La peletizadora es un dispositivo para comprimir pellets de biomasa, combustible y pienso. El rodillo de presión es su componente principal y una parte vulnerable. Debido a la alta carga de trabajo y las duras condiciones de trabajo, incluso con productos de alta calidad, el desgaste es inevitable. Durante el proceso de producción, el consumo de rodillos de presión es elevado, por lo que el material y el proceso de fabricación son de especial importancia.

Análisis de fallas del rodillo de presión de la máquina de partículas
El proceso de producción del rodillo de presión incluye: corte, forjado, normalizado (recocido), mecanizado de desbaste, temple y revenido, mecanizado de semiprecisión, temple superficial y mecanizado de precisión. Un equipo de profesionales ha llevado a cabo una investigación experimental sobre el desgaste de los combustibles de pellets de biomasa para su producción y procesamiento, proporcionando una base teórica para la selección racional de los materiales de los rodillos y los procesos de tratamiento térmico. A continuación, se presentan las conclusiones y recomendaciones de la investigación:
Se observan abolladuras y rayones en la superficie del rodillo de presión del granulador. Esto se debe al desgaste de impurezas duras, como arena y limaduras de hierro, en el rodillo de presión. El desgaste superficial promedio es de aproximadamente 3 mm, y el desgaste es diferente en ambos lados. El lado de alimentación presenta un desgaste severo, de 4,2 mm. Esto se debe principalmente a que, tras la alimentación, el homogeneizador no tuvo tiempo de distribuir uniformemente el material y entró en el proceso de extrusión.
El análisis microscópico de fallas por desgaste muestra que, debido al desgaste axial en la superficie del rodillo de presión causado por las materias primas, la falta de material superficial es la principal causa de falla. Las principales formas de desgaste son el desgaste adhesivo y el desgaste abrasivo, con morfologías como picaduras, surcos y surcos, lo que indica que los silicatos, partículas de arena y limaduras de hierro presentes en las materias primas causan un desgaste importante en la superficie del rodillo de presión. Debido a la acción del vapor de agua y otros factores, aparecen patrones de lodo en la superficie del rodillo de presión, lo que provoca grietas por corrosión bajo tensión.

Se recomienda añadir un proceso de eliminación de impurezas antes de triturar las materias primas para eliminar las partículas de arena, limaduras de hierro y otras impurezas presentes en ellas, a fin de evitar un desgaste anormal de los rodillos de presión. Modifique la forma o la posición de instalación del raspador para distribuir uniformemente el material en la cámara de compresión, evitando así una fuerza desigual sobre el rodillo de presión y un mayor desgaste de su superficie. Dado que el rodillo de presión falla principalmente por desgaste superficial, para mejorar su dureza superficial, resistencia al desgaste y resistencia a la corrosión, se deben seleccionar materiales resistentes al desgaste y procesos de tratamiento térmico adecuados.
Tratamiento de materiales y procesos de los rodillos de presión
La composición del material y el proceso del rodillo de presión son los requisitos previos para determinar su resistencia al desgaste. Los materiales de rodillo más utilizados incluyen C50, 20CrMnTi y GCr15. El proceso de fabricación utiliza máquinas herramienta CNC, y la superficie del rodillo puede personalizarse con dientes rectos, dientes oblicuos, tipos de perforación, etc., según las necesidades. El tratamiento térmico de temple por carburación o temple por alta frecuencia se utiliza para reducir la deformación del rodillo. Tras el tratamiento térmico, se realiza un nuevo mecanizado de precisión para garantizar la concentricidad de los círculos interior y exterior, lo que prolonga la vida útil del rodillo.
La importancia del tratamiento térmico para los rodillos de presión
El rendimiento del rodillo de presión debe cumplir con los requisitos de alta resistencia, dureza (resistencia al desgaste) y tenacidad, así como buena maquinabilidad (incluido un buen pulido) y resistencia a la corrosión. El tratamiento térmico de los rodillos de presión es un proceso importante que busca liberar el potencial de los materiales y mejorar su rendimiento. Este influye directamente en la precisión, la resistencia, la vida útil y los costos de fabricación.
Para el mismo material, los materiales sometidos a un tratamiento de sobrecalentamiento presentan una resistencia, dureza y durabilidad mucho mayores que los materiales sin dicho tratamiento. Si no se someten a un tratamiento de sobrecalentamiento, la vida útil del rodillo de presión será mucho menor.
Si desea distinguir entre piezas tratadas térmicamente y no tratadas térmicamente que han sido sometidas a mecanizado de precisión, es imposible distinguirlas únicamente por su dureza y el color de oxidación del tratamiento térmico. Si no desea cortar ni probar, puede intentar distinguirlas mediante el sonido de golpeteo. La estructura metalográfica y la fricción interna de las piezas fundidas y las piezas templadas y revenidas son diferentes, y pueden distinguirse mediante un golpeteo suave.
La dureza del tratamiento térmico depende de varios factores, como la calidad del material, el tamaño, el peso, la forma y la estructura de la pieza, y los métodos de procesamiento posteriores. Por ejemplo, al utilizar alambre de resorte para fabricar piezas grandes, debido al espesor real de la pieza, el manual indica que la dureza del tratamiento térmico puede alcanzar 58-60 HRC, lo cual no se puede lograr con piezas reales. Además, indicadores de dureza excesivos, como una dureza excesiva, pueden provocar la pérdida de tenacidad de la pieza y provocar grietas durante el uso.

El tratamiento térmico no solo debe garantizar un valor de dureza adecuado, sino también prestar atención a la selección y el control del proceso. El temple y revenido con sobrecalentamiento permiten alcanzar la dureza requerida; de igual manera, el calentamiento durante el temple permite ajustar la temperatura de revenido para alcanzar el rango de dureza requerido.
El rodillo de presión Baoke está fabricado con acero C50 de alta calidad, lo que garantiza su dureza y resistencia al desgaste desde su origen. Combinado con una exquisita tecnología de tratamiento térmico de temple a alta temperatura, prolonga considerablemente su vida útil.
Hora de publicación: 17 de junio de 2024